Existen dos clases de cerebros: la mente sistematizadora y la mente empatizadora.
Tal y como se habla en ¿Por qué a las mujeres les gusta un tipo determinado de hombre? en el feto humano, (durante la primera etapa de formación intrauterina), y según el grado de exposición que haya tenido a la testosterona en el útero materno, se refleja que en los niños se encuentra más testosterona fetal que en las niñas.
En un estudio realizado en la Universidad de Cambridge por Simon Baron-Cohen, Svetlana Lutchmaya y Jennifer Conellan, se llegó a la conclusión (después de distintas pruebas) que los niños que tenían más testosterona fetal, ya nacidos, miraban menos a los ojos a los demás.
Se interpreta que esa preferencia por las caras desde el principio de la vida, se va transformando poco a poco en una mayor facilidad por las relaciones sociales.
Según los psicólogos evolutivos, el ser humano aplica dos procesos mentales para interpretar lo que le rodea (según Daniel Dennett):
- psicología popular aplicado a las mujeres y propia de una mente que empatiza. Cerebros empatizadores.
y
- física popular aplicado a los hombres que tienen cerebros más sistemátizadores.(Capacidad de analizar las relaciones entre la información de entrada y la información de salida en un mundo natural, técnico, abstracto y hasta humano: de comprender causa y efecto, regularidad y reglas).
Una enfermedad que plasma hasta el extremo los resultados de un cerebro sistematizador es el Síndrome de Asperger. Sin embargo, cuesta catalogar a aquellos que posean un cerebro con un máximo de empatización y un mínimo de sistematización, o sea, cerebros excesivamente femeninos.
Actualmente dada la magnitud de los avances científicos se podrían localizar con relativa facilidad los que tienen mentes con muchas destrezas empatizadoras (muy femeninas), así como las que tienen Síndrome de Asperger o mentes demasiado masculinizadas.
Mediante un escáner cerebral se aprecia como esa zona se activa cuando el paciente lee una historia. El esfuerzo de leer obliga a imaginar situaciones, estados de ánimo y mentales de los personajes en que se está concentrado. Si por el contrario, lee una explicación sobre causas y efectos físicos o una serie de frases inconexas, el sulcus paracingulate no se activa.
En aquellos con síndrome de Asperger esta zona no cambia cuando leen historias acerca de los estados mentales, pero en cambio brilla un área vecina. Ésta es un área que interviene en el razonamiento general, que apoya la corazonada de los psicólogos de que, más que empatizar, la gente con síndrome de Asperger razona acerca de los problemas sociales.
Afortunadamente el cerebro presenta gran plasticidad funcional siendo capaz de adaptarse a las experiencias con grandes resultados, permitiendo la efectividad de muchas psicoterapias. Además, tiene un funcionamiento basado en la química que permite intervenir a múltiples niveles mediante los psicofármacos.
Es posible que las editoriales que trabajan con muchos estudios de mercado sean conscientes de estas conclusiones. De ahí que exista un amplio marco literario que se oriente a atraer rasgos empatizadores y no que tengan que ver con la sistematización.
Este post intenta ser un aporte técnico a cuestiones que trataba con LadyMarian y Jimena donde a raíz de un comentario de Marc Levy ("Un hombre enamorado es, creo, mucho más frágil que una mujer enamorada y creo, además, que cuanto más machos son, más frágiles"), surgió una frase de Lady que sintetiza el estudio científico que se narra:
"Los hombres están, en general, menos en contacto con las emociones y por eso les cuesta a veces un poco más lidiar con ellas".
Publicar un comentario
(-^o^-) (^_-) (#^_^#) (ÖoÖ) (*^o^*) (>_<) ( ̄へ ̄)(;_・) (ô_Ó) (O_O) (ˇ~ˇ) (ToT)(Q____Q) ಠ_ಠ (。◕‿◕) [(--)]ZZzzz
- Si el comentario es anónimo hay muchas posibilidades que no se publique.