Hay fenómenos sociales que estallan en la cara sin necesidad de avances técnicos. La Web 2.0 es un ejemplo: aplicaciones tradicionales web dirigidas específicamente al usuario final que evolucionan a las denominadas Redes Sociales.
Hace unos pocos años ya existían servicios de anuncios, comunidades, distribución de contenidos, descargas de películas, enciclopedias y diccionariso, páginas personales, posicionamiento de buscadores, directorios,...
Es decir, hubo un cambio más social que tecnológico a algo que en un primer momento se le llamó Web 2.0 a algo que ocurría sin que nadie en particular lo estuviera impulsando.
En la actualidad el desarrollo ha llegado en forma de Twitter, Facebook, Google + y su nuevo servicio contra Mark Zuckerberg, Flickr y "hasta el infinito y más allá".
