Se ha descubierto que existe relación entre los malos hábitos del sueño, la depresión y otras condiciones psiquiátricas.
La falta de sueño puede debilitar el sistema inmunológico y afectar a la concentración, el funcionamiento diario y el buen juicio.
Se han realizado estudios que han descubierto que las personas que duermen seis horas o menos por noche tienen un mayor riesgo de sufrir alta presión, ataques cardíacos y apoplejía.
En la actualidad, los investigadores han demostrado que la falta de sueño también amplifica nuestro “estado cerebral” emocional. La culpable es la amígdala, la parte emocional de nuestro cerebro relacionada a la depresión y los trastornos de ansiedad, parece ser más activa cuando estamos privados de sueño.
La falta de sueño puede debilitar el sistema inmunológico y afectar a la concentración, el funcionamiento diario y el buen juicio.
Se han realizado estudios que han descubierto que las personas que duermen seis horas o menos por noche tienen un mayor riesgo de sufrir alta presión, ataques cardíacos y apoplejía.
En la actualidad, los investigadores han demostrado que la falta de sueño también amplifica nuestro “estado cerebral” emocional. La culpable es la amígdala, la parte emocional de nuestro cerebro relacionada a la depresión y los trastornos de ansiedad, parece ser más activa cuando estamos privados de sueño.
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