Tamara Falcó de 31 años fue entrevistada por Carmen Duerto en la presentación de un reality 'We Love Tamara', un 'personality show' hecho a su medida sobre su vida en Cosmopolitan TV que no ha tenido demasiado éxito puede que porque mostrara la esencia de su vida.

 Allí se dejan caer perlas sobre su  fe católica, la protección divina bajo la que cree estar  y el mundo en el que vive donde no cree que puediera salir adelante sin seguir la fe...

. «ME SIENTO BAJO LA PROTECCIÓN DIVINA»  





P.
¿Es su primera experiencia misionera?

R.
Sí que lo es. Voy con una mirada de Fe. Desde luego que sé el trabajo que hacen los padres misioneros y me hace mucha ilusión ver su labor sobre el terreno.


P. La Confirmación es un sacramento que imprime carácter. ¿En qué ha cambiado su vida?

R.
He confirmado mi Fe y me siento bajo la protección divina. Eso ha cambiado mi vida por completo. Sé que cuanto más tiempo pase, más avanzaré espiritualmente. Empecé cuando mi tía Beatriz cayó enferma y lo hacía todo: confesarme, ayuno, leer, rezar... A los que son más reacios les diría que rezasen a la Virgen, porque ella es más comprensiva.

La verdad es que me gustaría primero casarme antes de formar una familia. Por eso, la adopción no es una opción que me plantee, aunque tenga la tendencia. Honestamente creo que tener una pareja es lo ideal para criar un hijo. La responsabilidad de sacar un niño adelante es demasiado para llevarla yo sola.

**** Más perlas que dice Tamara Falcó:


- "Por ahora ni Dios se quiere casar conmigo".
- "Todo forma parte de uno, acuérdate de que el primer milagro de Jesús fue convertir el agua en vino", afirmó, arrancando de nuevo las risas de los periodistas.

Tamara extrema


Siente pasión por los deportes de aventuras: tiro con arco, nado en río rápido o salto en paracaídas.

- "Es una experiencia maravillosa, se lo recomiendo a todo el mundo". "Estaba cayendo y de repente: ¡una baba delante de toda España! -exclama señalando la comisura de los labios-. Pero lo han quitado, así que no lo vais a ver".


- "¿Cómo convencieron a Isabel para salir en televisión?". "Le dije que iba a ser algo tipo documental que iban a poder ver sus nietos, así le convencí", admite. "Pero es que en su programa se tiraban 40 minutos con 'cómo poner un tenedor'", añade, visiblemente satisfecha con la factura de 'We love Tamara', ágil, moderna y elegante. Eso sí, a veces se le hace raro verse a sí misma: "Se me mueven las cejas todo el rato", dice molesta.

El rodaje ha sido un "trabajo duro", con sesiones de hasta 16 y 18 horas. "Al principio me daban guiones y era un desastre. Entonces vimos que era mejor hacerlo natural y que fluyera", explica.



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